LAS RAMBLAS. CP.DOS.

II

  Cerca de las Ramblas no está permitido edificar, pero eso a nosotros, nos da igual.
  Yo tengo un trozo de tierra y que más me da a mí  que esté Mas Cerca o Lejos de La Rambla.
 Necesito tener alguna Casilla  para cuando me desplazo, allí y aunque los vecinos de más edad, suelen decir de que algunas Veces, ha salido la Rambla yo todavía no lo he comprobado y tengo ya algunos años encima.
  Desgraciadamente con mucha frecuencia, debido a la Erosión de los Montes, que no tienen la Protección de los  Árboles y es más Fácil, que se desprendan las Tierras, y Causen esos Desastres Naturales, tan Desagradables para la Mayoría de  Personas que les toca Sufrirlos.

  Cuando hay fuertes Precipitaciones nos percatamos de lo mal e
Estructurado que están la Mayoría de las poblaciones.      
 No Nos damos Cuenta, o no queremos darnos, de que el Agua, TIENE MEMORIA Y SABE BUSCAR, EL LUGAR Por donde siempre a Discurrido aunque, a veces Queramos Tapárselo.

  No debemos caer en la Ignorancia; de que si no hacemos las cosas, como Dios Manda, siempre tendremos los mismos problemas, en estas Cuestiones.
  Donde hay una Rambla o Río, no debemos de poner Muros ni Trabas; ya que el Agua siempre encuentra su Camino por mucho tiempo que pase.
  Y es mejor Prevenir que Lamentarse; por favor no le pongamos Puertas ni v
Ventanas a lo que debe discurrir libremente, sin Ataduras de ninguna clase para que, no l
Lamentemos algunos sucesos, como Pérdidas de Vidas Humanas, ya tenemos bastante cuando vienen enfermedades u otras desgracias.
  No Ayudemos a que estas sean Mayores debido a nuestro Errores, Hagamos un Mundo Mejor, en todos los conceptos y procuremos que lo que hacemos, fuera para nosotros.
 ¨Siempre pensando en Nosotros¨, de esta Forma s
Seguro, que no Tendríamos que Lamentar nada, de lo e
Expuesto anteriormente.

  Seamos más Conscientes con nuestro Trabajo y hagamos mejor lo que tenemos Encomendado  para Beneficio de Todos.
  Para que Alguien Algún Día pueda Decir con Orgullo, esta Obra la Hizo un Gran Arquitecto,
Él Arquitecto que todos LLevamos Dentro de Nosotros Mismos.

Francisco Domínguez.