Así
le pusimos al perrillo, cuando nos lo regalaron,
pensábamos en que nombre le íbamos a poner y surgió éste tan
sugerente.
Era
pequeñito de color marrón y la barriguita blanca, cuando tenía la
mayoría de edad, pesaba de ocho a diez Kilos., Aproximadamente, no
era de una raza definida, pero lo que si podemos decir, es que era
muy cariñoso, y obediente y una de las cosas que le enseñamos fue
que al decir buenos días nos abría la boca y daba un sonido
cómo,¡aaaaaaaaaaaa!, y eso eran los buenos días en su lenguaje.
Siempre hacía lo mismo en este aspecto, eso quiere decir, que
posiblemente entendía lo que le preguntábamos, es lo que nos
parecía que decía. Estuvo con nosotros unos tres años más o
menos, y cuando tuvimos que salir de viaje, se lo dejamos a un
amigo en una finca, en la cual también tienen otros perros. Hasta
aquí todo bien, pero siempre en estos casos, como en otros suelen
surgir algunos problemas, quiero decir, que aunque íbamos a verlo de
vez en cuando a la finca, porque teníamos familiares en casa que
eran alérgicos a estos animales. Unas de las últimas veces, se nos
olvidó de meterlo con los otros animales en su recinto y lo perdimos
para siempre. Cuando se lo dijimos a nuestro amigo nos reprimió el
que no lo metiéramos en la perrera con los otros animales, pero como
se suele decir ya no tenía remedio.
Estuvimos
en varias ocasiones por la zona preguntándole a la gente si lo
habían visto, además le enseñábamos fotos que teníamos de él,
pero nadie nos dio ningún paradero donde pudiera estar.
Paso-Doble,
siempre nos acordaremos de ti , porque fuiste algo importante en
nuestra vida, además de un compañero fiel, eras un amigo, ¡Sí, Un
Amigo! ¡No se dice que el perro es el mejor amigo del hombre! ¿Por
qué nuestro perrito no podía ser uno de ellos?
Aunque
siempre tienes que tener una dedicación y unos cuidados elementales
y a veces te fastidia en ese momento, que debes de sacarlo para que
haga sus necesidades fisiológicas, no deja de ser algo muy
importante en la vida de una familia.
Cuando
en algunas ocasiones íbamos a darnos un paseo por la montaña, la
mayoría de las veces había que cogerlo en brazos, pues no
aguantaba grandes caminatas, pero no nos importaba, era nuestra
mascota. Estábamos muy contentos de tenerlo con nosotros. Era, cómo
se suele decir, uno más de la familia y así lo tratábamos. Una de
las cosas, que no le agradaba mucho, eran los viajes: siempre se
mareaba. El agua le gustaba bastante, pero cuando él quería; si le
obligabas a bañarse echándole cualquier objeto, para que lo
recogiera siempre, se hacía un poco el remolón, pero cumplía lo
que le decías.
Cuando
se enteraron los vecinos y amigos, que se nos había extraviado,
nos ofrecieron darnos alguno; pero desistimos, ya que para tener
cualquier animal, no puede uno estar siempre dejándolo a cualquier
amigo. Hay recintos donde te lo pueden cuidar todo el tiempo que
quieras. Pero hay que comprender, que si hay que dejarlos con
frecuencia en estos lugares es mejor no tenerlos. Y en nuestras
circunstancias debemos de prescindir de ellos.
Es
una terapia muy buena para las personas mayores, los cuales tienen
una gran compañía y así no se encuentran tan solos como la
mayoría de ellos.
Si
alguna vez tienes cualquier animal, míralo con cariño, y si no es
así, déjalo para otros, que puedan cuidarlo mejor que tú. Un
animal no es un
Juguete
y no podemos ni
debemos, tenerlo por un capricho pasajero;
siempre habrá más de una persona que se quiera hacer cargo de él y
si no, hay lugares donde puedes llevarlo, pero Por
Favor no dejes nunca abandonado a ningún animal y mucho menos, en
una vía pública por el peligro tan grande, que se puede ocasionar;
de que lo pueda atropellar cualquier vehículo y si es un Motorista o
Ciclista, las consecuencias serían irreversibles. Pensemos un
¨Poooooooquito¨ en nuestros semejantes, ellos no tienen la culpa
de nuestros caprichos. Y de que ya no reúna el perrito, las
expectativas que teníamos pensado al principio de recogerlo.
Cualquier ser vivo tiene sus Sentimientos. Y seguro, si nos
pusiéramos en su lugar, no nos dejaría a nosotros.
Seamos
agradecidos y respetuosos con ellos, que posiblemente a la larga
seremos bien recompensados por nuestras acciones.
A lo largo de la historia se han dado muchos casos, bastante
sorprendentes y dignos, de hacer mención. Estos animales la mayoría
de las veces no nos tienen en cuenta si le reprochamos cualquier
cosa, seamos más cariñosos, ellos nos saben agradecer, si los
cuidamos como se merecen. Estos animales, han salvando en algunas ocasiones la vida de sus
dueños.
Francisco
Domínguez.
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