¡ES
MEJOR, LAMENTARSE!
Es
mucho mejor y cuesta menos trabajo hacerlo, no nos tenemos que
calentar la cabeza por referirlo.
Eso
no cuesta dinero y en cambio si le podemos dar a la lengua; el placer
de alimentarla cuando llevemos esa noticia que nos está matando a
nosotros, a que todo el mundo de nuestro entorno lo sepa y lo
denuncie al mismo tiempo que hemos hecho nosotros.
Cuanto
podríamos conseguir si fuésemos valientes y lo expusiéramos en
otros lugares, donde tuviese otra repercusión a más alto nivel.
En
los medios de comunicación son muy importantes a la hora de
conseguir algo que nos propongamos.
Pero
debe tener esa chispa, que le interese a ellos para divulgarla.
Debe
ser algo que impacte a la sociedad.
Si
decimos por ejemplo: que cada vez debemos de mirar más por el "medio
ambiente" y que si seguimos así, lo vamos a pagar bien caro.
Eso
no es una noticia que llegue al gran público, porque todos los días
lo estamos escuchando, en la radio y lo vemos en la televisión con
reportajes cómo se suele decir a todo color y no nos inmutamos.
Termina
de entrar el "otoño", a la mayoría de los que nos
preocupa nos encantaría que empezara a llover.
A
veces cuando dan las noticias, en cuanto al tiempo que se espera haga
en esa zona donde vivimos. Nos da mucha alegría cuando marca la
lluvia, pero en cambio llega ese día y amanece cómo el anterior.
¡Que
bonito es lamentarse! Y no hacer o poner los medios a nuestro
alcance, para que eso que no queremos deje de pasar.
Es
nuestra obligación y todos debemos de arrimar el hombro, por tener
una vida mejor y más digna.
Si
las autoridades nos previenen, de los riesgos que corremos si no
hacemos, lo que ellos nos advierten en un momento dado, por qué
siempre hacemos lo contrario de lo que nos aconsejan hacer.
Luego
con lamentarnos una vez que ha ocurrido, con eso lo arreglamos todo.
Debemos
ser más consecuentes con nuestros actos.
Y
si no queremos pensar en nosotros mismos, procuremos hacerlo por esos
que nos preceden, ellos seguro que nos lo agradecerían si llegase el
momento de hacerlo.
Debemos
de pensar y recapacitar cuando nosotros nacimos, lo que vimos que nos
habían dejado los que se marcharon antes.
Hace
setenta años, llovía mucho más que lo hace ahora. No tendrá que
ver y mucho, en la cantidad tan descomunal de la cantidad de
"incendios forestales".
Que
se han producido en esos años y lo de los incendios, no podemos
decir que hace muchos años que empezaron a producirse.
Algunos
se producen por medios naturales, pero cuantos no es el hombre el que
participa para que ocurran.
Me
da mucha pena, que todas esas familias que tenían la suerte de vivir
en las inmediaciones de manchas forestales, no puedan seguir viviendo
por unos "desarmados".
¡Y
QUE CASTIGO, SE LES DA A ESOS "ENERGUMENOS"!
Francisco
Domínguez.