¡SALTARSE
LAS NORMAS, A "LA TORERA"!
Es lo que
solemos hacer la mayoría de las veces. Sin importarnos nada el
riesgo que esto ocasiona a otras personas oh instituciones.
Hay muchas
normas que nos da igual que las pongan o no, a nosotros nos da lo
mismo, vamos hacer lo que nos venga en gana, porque cómo da la
casualidad que estamos en una democracia, púes cada uno podemos
hacer lo que nos convenga.
Sin pensar
nunca porque no nos interesa reconocerlo, el poner en evidencia o
riesgo a esas personas que velan por nuestro bienestar y seguridad.
Todos los
años en las distintas playas españolas, suelen poner banderas que
indican el grado de peligrosidad que puede haber a la hora de
tomarse un baño.
¿Cuantos
accidentes no ocurren? Por estas causas, pero siempre solemos pensar
la mayoría de nosotros. ¡Tan mala suerte voy a tener para que eso
me ocurra a mi! En un tanto por ciento bastante elevado siempre nos
equivocamos.
Si tenemos
la suerte de que en ese momento está ese "Ángel de la Gualda",
que siempre nos acompaña a cada uno de nosotros. Posiblemente lo
tengamos fácil porque quedaría en un susto, que nos vendría muy
bien, para no repetir la hazaña, nunca más. Y de ahí en adelante
antes de meternos a darnos un bañito, miraríamos con lupa si hay
alguna bandera, de que color es.
Cuantas
personas no velan por todos nosotros. Y en cambio no respetamos la
labor tan extraordinaria que hacen todos los días, pensando siempre
en nuestra seguridad y si, ponemos en riesgo la de ellos, por simple
cabesonada.
He incluso
nos tomamos la libertad de pensar a veces he incluso se lo decimos a
cualquier amigo o conocido. ¡Para eso están!
Que poca
consideración tenemos para esas maravillosas personas que arriesgan
su vida por salvar la nuestra y luego si esto ocurre, no nos muerde
la conciencia de darle las gracias, por lo menos, a esa labor que han
realizado, salvando la nuestra.
Está visto
y bastante comprobado, que si se quiere o pretende que respetemos lo
que nos aconsejan por una parte, o nos obligan por otra, si no hay un
castigo de esos que suelen decir "Que nos arrascan el
bolsillo", no le hacemos él más puto caso.
"Mientras
halla tontos", que se salten las
normas a la torera.
Sería conveniente que les costase bien los cuartos. Es la única
forma que tienen algunos de aprender o en su caso de respetar.
Si
alguien quiere poner en peligro su vida hay muchos modos de hacerlo.
¡Pero
por favor! No le compliquemos las vidas a esas maravillosas personas
que arriesgan la suya en beneficio de la nuestra.
Seamos
más conscientes y respetuosos con nosotros mismos y de esa forma tan
simple, puede que pensemos con más detenimiento en las miles de
personas que velan por nuestra seguridad en cualquier evento que se
produzca.
El
que esos "Socorristas" estén vigilando nuestros baños y
terminen su jornada laboral "Sin
novedad",
en mi modo de ver se podría decir, que cada uno hemos puesto de
nuestra parte, todos los medios a nuestro alcance, para que no
ocurra cualquier desgracia, que siempre son muy difíciles de
olvidar.
Francisco
Domínguez.
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