martes, 19 de abril de 2016

CONTROL MENTAL.CP.SIETE.

CONTROL MENTAL:
CAPÍTULO VII

Cuando se hace Ejercicios de ésta índole; siempre se suele acompañar, de una Música relajante apropiada para estos casos, algunas veces se escuchan de fondo ruidos de agua, cayendo por una cascada y otra clase de melodías muy suaves que invitan al ejercicio.
  Se suele hacer en recintos, dónde tenga el menor impacto posible del exterior, porque a la mente como al cuerpo, no siempre quiere hacer lo que se le pide y tiene que ser uno muy paciente con Ella, aunque con el tiempo se va uno acostumbrando y casi que no se necesita tanto requisito, para la relajación.
Al comenzar éste Curso seguro que habían transcurrido casi Seis Meses y pienso que teníamos muchos ejercicios ya dominados por lo que nos era bastante fácil el realizar-los, éste era el Último Curso, los nervios de la primera vez habían desaparecido por completo. Teníamos la gran ventaja de conocer mejor a nuestro Profe, el estar desde que comenzamos con los mismos compañeros también ayuda bastante.
  Recuerdo un ejercicio que hicimos que consistía en abrazar un árbol, pero estando pegado a él y los brazos echarlos hacía atrás; aquí nos reímos mucho cuando no lo explicó el Profe haciéndolo él, puesto que era bastante novedoso para todos nosotros. Nos comunicó que las plantas tienen muchísima energía y debe uno aprovecharla, siempre cogiendo los que tienen más envergadura, aunque no llegue uno a abrazarlo totalmente, esto carece de importancia.
   También nos dijo: que cuando se celebra un partido de fútbol, si antes de empezar a jugar, Tanto los futbolistas, como los aficionados que van a presenciar el partido, se cogieran de las manos y se guardara un minuto de silencio por las enfermedades que hay en el mundo, tendría un impacto buenísimo y seguro que algunas enfermedades se quedarían en la cuneta y habría más Felicidad entre Todos Nosotros.
  Aquí no faltó tampoco cómo en los anteriores cursos el hacer los ejercicios de relajación, cuando va uno dominando unas técnicas, con que facilidad se realizan.
Cuando realizábamos los ejercicios: Mi padre siempre estaba conmigo nos reíamos mucho, creo que el camino de nuestras vidas quedó completamente llano, a raíz de estas conversaciones Maravillosas.
  Me hubiera encantado que cuando estaba entre nosotros en vida, hubiese sido igual, pero hay otro Re-flan muy verdadero. ¨NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA¨.
  En uno de estos últimos ejercicios que hicimos, me dijeron que tenía una cosa pendiente que hacer.
  Estuve preguntando, que era eso tan importante: y me dijeron. Que con la imposición de mis manos en las personas les iba aliviar el dolor, lo he comprobado muchas veces y no se equivocaron.

Francisco Domínguez.

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