CONTROL
MENTAL:
CAPÍTULO
VII
Cuando se hace Ejercicios de
ésta índole; siempre se suele acompañar, de una Música
relajante apropiada para estos casos, algunas veces se
escuchan de fondo ruidos
de agua, cayendo
por una
cascada y otra clase de
melodías muy suaves que invitan al ejercicio.
Se
suele hacer en recintos, dónde tenga el menor impacto posible del
exterior, porque a la mente como al cuerpo, no siempre quiere hacer
lo que se le pide y tiene que ser uno muy paciente con Ella, aunque
con el tiempo se va uno acostumbrando y casi que no se necesita tanto
requisito, para la relajación.
Al
comenzar éste Curso seguro que habían transcurrido casi Seis Meses
y pienso que teníamos muchos ejercicios ya dominados por lo que nos
era bastante fácil el realizar-los, éste era el Último
Curso, los nervios de la
primera vez habían desaparecido por completo. Teníamos la gran
ventaja de conocer mejor a nuestro Profe, el estar desde
que comenzamos con los mismos compañeros también ayuda bastante.
Recuerdo
un ejercicio que hicimos que consistía en abrazar un árbol, pero
estando pegado a él y los brazos echarlos hacía atrás; aquí nos
reímos mucho cuando no lo explicó el Profe haciéndolo él, puesto
que era bastante novedoso para todos nosotros. Nos comunicó que las plantas tienen muchísima energía y debe uno aprovecharla, siempre
cogiendo los que tienen más envergadura, aunque no llegue uno a
abrazarlo totalmente, esto carece de importancia.
También nos dijo: que cuando se celebra un partido de fútbol, si antes de empezar a jugar, Tanto los futbolistas, como los aficionados que van a presenciar el partido, se cogieran de las manos y se guardara un minuto de silencio por las enfermedades que hay en el mundo, tendría un impacto buenísimo y seguro que algunas enfermedades se quedarían en la cuneta y habría más Felicidad entre Todos Nosotros.
También nos dijo: que cuando se celebra un partido de fútbol, si antes de empezar a jugar, Tanto los futbolistas, como los aficionados que van a presenciar el partido, se cogieran de las manos y se guardara un minuto de silencio por las enfermedades que hay en el mundo, tendría un impacto buenísimo y seguro que algunas enfermedades se quedarían en la cuneta y habría más Felicidad entre Todos Nosotros.
Aquí
no faltó tampoco cómo en los anteriores cursos el hacer los
ejercicios de relajación, cuando va uno
dominando unas técnicas, con que facilidad se realizan.
Cuando
realizábamos los ejercicios: Mi padre siempre estaba conmigo nos
reíamos mucho, creo que el camino de nuestras vidas quedó
completamente llano, a raíz de estas conversaciones Maravillosas.
Me hubiera encantado que cuando estaba entre nosotros en vida,
hubiese sido igual, pero
hay otro Re-flan muy verdadero. ¨NUNCA ES TARDE SI
LA DICHA ES BUENA¨.
En
uno de estos últimos ejercicios que hicimos, me dijeron que tenía
una cosa pendiente que hacer.
Estuve
preguntando, que era eso tan importante: y me dijeron.
Que con la imposición de mis manos en las personas les iba aliviar
el dolor, lo he comprobado muchas veces y no se equivocaron.
Francisco
Domínguez.
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