UNA
EUROMILLÓN:
CAPÍTULO
VII
¡Y cómo nos dejamos fuera a los ¨CIENTÍFICOS¨! Si no fuese, por esa acumulada fructífera e investigación silenciosa de años para poder desarrollar, cualquier medicamento o vacuna. ¿Qué no sería de nosotros y nuestros males?
Les
daría una pequeña contribución para la investigación de enfermedades ¨RARAS¨. Y digo una pequeña, porque por mucho que se aporte, siempre será poco.
No quiero olvidarme de las enfermedades del alzheimer, diabetes y riñón. Me agradaría muchísimo, si eso pudiese materializarse en algún momento, de que no solamente yo pudiese reír , sino que alguien más
me acompañase.
De
la frase salomónica que me dijo uds, lo voy a tener muy en cuenta,
para que sea una sorpresa en suspense. Le voy a pedir un favor al director del banco y le
diré que mande una carta certificada,
a cada uno de los que están en la Lista.
Y
que se presente en la entidad lo más pronto, como les sea posible,
con cualquier documento que acredite su personalidad, para
hacerse cargo
del premio. Y que les lea a cada uno de ellos el contrato,
por lo que no podrán retirar más de cincuenta mil euros al año.
Por
eso le pediría a Él, que si alguna vez me regalase una buena cantidad de pasta, sabría repartidlo, para que nunca se disgustara
conmigo.
LA
POBREZA YO SOLO NO LA PUEDO QUITAR. PERO QUIERO PONER MI PEQUEÑO
GRANITO DE ARENA, POR SI ALGO PUEDO REMEDIAR.
ESTO
ES LO QUE HARÍA UN BUEN ¨SAMARITANO¨, SI LE TOCASE UN PORRÓN DE
MILLONES, EN VEZ DE CONTARLOS REPARTIRLO.
Francisco
Domínguez.
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