LOS P. DEL VOLANTE.

LOS PROFESIONALES  DEL VOLANTE:

  Para darse cuenta si todavía quedan Profesionales del Volante, debe uno acercarse a una Empresa de Autocares; que circulan por gran parte de España y el Extranjero, ésta Compañía se llama “ALSA”,

Para presenciar bien la clase de Conductores que hay, debe uno de Viajar, en cualquier Autocar que se desplace por la Zona de la Alpujarra (granadina), me refiero a estos Parajes por ser una vía de comunicación bastante sinuosa y con la agravante de ser en la mayoría de su recorrido muy estrecha.

  Co
Cómo  se defienden por esas carreteras, se le pone a uno el vello de punta nada más, que verlos Circular.

  Algunas veces se dice, que los vehículos de ahora se llevan mejor que los de antes, porque tienen otras prestaciones más avanzadas.

  Pero, si el que lleva un Bicharraco de estos por las vías de comunicación que estamos tratando y no sabe solventar los problemas que le puedan surgir en el trayecto, no tiene ningún sentido que pertenezcan A ESTOS VERDADEROS GLADIADORES DEL VOLANTE.

  Hace algunos años, en uno de los viajes que hice desde Granada a Trevelez, en la Alpujarra Granadina con esta Empresa de Autocares, surgió una Anécdota digna de hacer mención de ella Ya que el Conductor, de la Alsina estaba justificado y en cambio puso su Valor y Coraje para Solventar Un problemón que había surgido en el trayecto y lo Solventó ¨PORQUE ERA UN CONDUCTOR DE MATRÍCULA DE HONOR¨.

  Ese día había llovido en cantidad he íbamos subiendo para llegar al Pueblo de Lanjarón (Granada); no habríamos recorrido un par de Km., cuando nos encontramos a una persona, que estaba indicándole a los vehículos grandes; que no se podía pasar, porque un camión Traillé había hecho una Tijereta en una curva,  a consecuencia del mal estado de la vía y posiblemente no podría pasar.

  El Conductor del Autocar dónde yo iba, se bajó y se desplazó al lugar donde estaba este otro vehículo, estuvo unos momentos observando de que manera podría solventar aquel escoyo,  se volvió se subió al vehículo y fue pasando muy despacio, hasta que terminó la Maniobra sin llegar a tocar en ningún momento al otro vehículo y lo hizo Con Desparpajo y sabiendo en todo momento lo que se Jugaba.

“Éste Ángel de la Guarda”, estaba más que justificado, si él no hubiera querido hacer esa maniobra tan peligrosa.

  En cambio al realizar-la, se probó a sí mismo y a nosotros nos hizo un Gran Favor.

  Puesto que si esto no hubiese ocurrido, no se sabe el tiempo que hubiéramos permanecido en aquel lugar.

  Acto seguido me Levanté de mi asiento y dije para que el Conductor me oyera.

  Las buenas Acciones hay que Aplaudirlas y las malas denunciarlas, algunos de los viajeros aplaudieron conmigo no tantos cómo yo hubiese querido.

  Pero quedó de Manifiesto que estábamos Agradecidos por Su Arrojo y Valentía.

  LE DOY LAS GRACIAS PERSONALMENTE, POR LA HAZAÑA QUE HIZO SIN TENER NINGUNA NECESIDAD.

  Al bajarme del Autocar me dio las gracias.

Francisco Domínguez.