PEQUEÑOS
INVENTOS.
LAS
HORNILLAS DE PETRÓLEO:
CAPÍTULO
I
Las Amas de Casa en la Vida
Rural, lo tenían más fácil y menos costoso el cocinar con leña,
pero en los pueblos y ciudades tenían que acomodarse a otros
utensilios.
Hace más de Medio Siglo
se conocían Las Hornillas de Petróleo que olor, más Desagradable
desprendían cuando estaba en funcionamiento.
Eran pequeñas, tendrían desde
su base a dónde reposaba el recipiente, con los alimentos que se
quería cocinar, una altura de unos quince centímetros
aproximadamente, con cuatro patas y un depósito incorporado a la
estructura para el combustible.
Era muy raro que aún estando
el depósito lleno, alcanzara para terminar cualquier alimento, que se
estuviera haciendo, por lo que las Amas de Casa, tenían que estar
siempre pendientes, para proporcionarle más combustible a la Dichosa
Hornilla.
Si no quería uno estar siempre
agachándose, para calentar cualquier alimento; tenía que adaptarse
cualquier artilugio, para darle más altura a la dichosa Hornilla, no
era una herramienta muy practica, por lo pequeña y por los olores
del Petróleo que desprendía.
Francisco Domínguez.
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