lunes, 15 de febrero de 2016

SALIDA A EUROPA DEL ESTE. IV.

SALIDA A EUROPA
CAPÍTULOS IV.

Llegó el momento, que cargaron todos los bultos, de los distintos pasajeros y empezamos nuevamente con la misma rutina de los días anteriores, ya estábamos un poco descansados en cuanto al viaje, pero las piernas las teníamos echas polvo, de las caminatas que nos dimos para poder ver algo y contarle a la familia y amigos.
  Después de unas veinticuatro horas que era lo que más o menos se tardaba en pasar de un país a otro, se llegó a Alemania, todos los paisajes que íbamos cruzando en los distintos países eran de película que cantidad de verde y árboles en el campo y en las ciudades que cruzábamos, que edificios más bonitos se veían, daban ganas de pararse en todos ellos, para poder saborearlos con más entretenimiento, pero esto no marcha como uno quisiera,  lo que si es verdad que cuando se va por carretera se disfruta más, de los lugares por donde se pasa.
  Recuerdo que en España concreta-mente en Madrid se pasó un pequeño control de maletas, en Francia no hubo, pero cuando llegamos a Alemania ya empezaron a pedir pasaportes y había más controles;  en Polonia, casi siempre ahí un poco más de control, pero hay que reconocer que las personas que tienen este cometido, siempre les ¨TOCA BAILAR CON LA NIÑA FEA¨, pero hay que comprender, que ya queda otro Control más y deben de tener más cuidado por si se les pasa algún objeto, que lleve algún pasajero y no deba de llevarlo. 
  Este Oficio es muy difícil de comprender sobre todo a los que no tenemos ni idea, del Trabajo que realizan.
   Pero cómo se suele decir, en la mayoría de las veces, si no fuese, por LOS POLICÍAS QUE TENEMOS, NO ME PUEDO IMAGINAR COMO SERÍAMOS, O DE QUE FORMA NOS COMPORTARÍAMOS. ES TOTALMENTE  IMPRESIMDIBLE QUE EXISTAN ESTOS CUERPOS QUE HACEN UNA LABOR MARAVILLOSA, AUNQUE LA MAYORÍA DE LAS VECES NO LO VEMOS, O NO QUEREMOS RECONOCERLO DEBERÍAN DE HABER UNOS POCOS MÁS, HABER SI ASÍ SE TERMINABA DE UNA VEZ POR TODAS LA LACRA QUE TIENE LA SOCIEDA.   
  Pero algunas veces se tienen que dar cuenta que las personas que viajan en un autocar es porque su economía no es tan boyante y la gran mayoría de las veces no viajan por placer, cómo hacen otros; sino por necesidad, ya que en sus respectivos paises, la economía no está muy bién y tienen que salir al extranjero, para que sus vidas no sean tan penosas.  
  Cuando se llegó a Polonia, aquí ya dejamos el autocar y teníamos que coger un tren.
  Durante todo el trayecto, desde que salimos de España, siempre estaba mi Esposa recordándome, que tuviese cuidado con el dinero; que mirara bien dónde ponía la cartera, a veces no le decía nada y otras me enfadaba con ella, porque pensaba que estaba obsesionada, con el tema, pero aquí me dí cuenta en mis propias carnes, que tenía más razón que un ¨Santo¨, quiero decir con esto, que todo el camino había llevado la cartera en un lugar protegido y a la hora de bajarme del autocar, me la puse en el bolsillo de atrás del pantalón, un lugar más que propicio para que desapareciera como así fue.  
   Que mal lo pasé cuando me dí cuenta que la había perdido pero, dentro de lo malo; pude nuevamente recuperar-la aunque sin el dinero, aunque tenía otros documentos que me hubieran perjudicado más;  a él por suerte, solo le interesaba la pasta. Cuando se lo dije a mi esposa, lo que me había ocurrido ya me anunció lo que en todo el trayecto me decía, pero como es Tan Maravillosa me consoló diciéndome, no te preocupes, puede que hoy no tuviera nada para llevarse a la boca y tú se lo has proporcionado, con estas palabras, me dejó tranquilo, pero a la vez pensativo, por esa reflexión tan Bonita, que no habría sabido que contestarle, en esos momentos, pero la gran mayoría de las veces, por las palabras podemos ver que clase de  PERSONA se le ha ocurrido.

Francisco Domínguez.

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