SALIDA
A EUROPA
VI
Antes
de proseguir con el relato hay que aclarar que el Agente de Policía
que me pidió el Pasaporte era de Bielorrusia, por eso retrocedió el
tren para dejarnos en la Frontera.
Una
vez que llegamos a la Embajada había una persona al lado, arreglando
una valla, de su casa le preguntó mi esposa que a que hora habrían
las oficinas y este le dijo que estaba cerrado hasta el lunes, no
quiero ni pensar lo que le entraría por el cuerpo al enterarse ella,
del notición después de los contratiempos que llevábamos encima;
la cuestión es que se sobrepuso y le dijo que si nos podíamos
quedar en su casa y le pagaríamos, por ello ya que nosotros solo
queríamos tomar té y una cama para dormir y descansar del largo
viaje. El le comunicó que se lo diría a su esposa así lo hizo y al
regreso nos dijo que nos podíamos quedar en su casa.
Lo
primero que hicimos fue tomar té y luego nos acostamos; este
matrimonio tiene dos hija y una se fue al cuarto de la otra hermana
para dejarnos a nosotros la habitación.
Cuando
nos despertamos bajamos a la planta baja y estaba la familia al completo, nosotros pensábamos que nos estaban esperando para sentarnos
a comer, cosa que nos dijeron que ya lo habían hecho, pero sí, nos
dimos cuenta que en la mesa no cabía ni un alfiler quiero decir que
estaba repleta de comida y todo según ellos para nosotros.
¡Se
nos saltaron las lágrimas!
Nosotros no conocíamos a esta familia de nada, sólo le pedimos un
favor muy grande. Que nos dejaran pernoctar en su
domicilio y en cambio ellos nos Pusieron La Mesa Repleta de Comida.
No recuerdo si fue antes o después de comer, que se ofreció el
Marido para acompañarnos a la e
Estación Férrea a recoger las maletas, cosa que hicimos y por supuesto le pagamos, al que se había hecho cargo de ellas y además agradecido.
Estación Férrea a recoger las maletas, cosa que hicimos y por supuesto le pagamos, al que se había hecho cargo de ellas y además agradecido.
Una
vez retornando de la Estación Férrea nos fuimos a nuestro nuevo
hogar acompañados por esta persona maravillosa, que sin tener ningún
parentesco familiar lo estaban haciendo muchísimo mejor.
Cuando
regresamos nos comentaron de que al día siguiente había en la
Iglesia una Ofrenda Florar por la cosecha y que iríamos a dichos
actos; cuando llegó el momento, él y una de sus hijas y nosotros
nos fuimos a la Parroquia, la otra hija; se quedó acompañando a su
madre, haciendo la comida hasta nuestro regreso. Lo pasamos muy bien,
en el trayecto nos íbamos parando en algunos lugares y nos hacíamos
fotos, hay que reconocer que es muy bonita esa Zona de Polonia. la
Iglesia estaba un poco retirada de dónde vivían, pero para eso
estaba el coche.
La
Iglesia es muy bonita y bastante acogedora, todos los presentes nos
saludaron al llegar, seguro que en alguna ocasión los amigos y
vecinos le preguntarían a Nuestro Buen Benefactor que quien
eramos, pero eso carece de importancia.
A
nuestro regreso a la vivienda comimos y charlaron tanto mi esposa
como ellos; siempre las Lenguas Eslavas se parecen algo, llegó el
momento de acostarnos y lo que si le dijeron a mi esposa que debería
levantarse temprano para coger número para hacer el visado en la
Embajada, puesto que el Matrimonio se iban temprano a trabajar a la
fábrica y no tenían ocasión de hacernos eso.
A
la mañana siguiente cuando se levantó mi esposa para ponerse en la
cola y coger número, cual no fue su sorpresa
cuando el Marido que tanto él como su Esposa entraban a trabajar a
las siete de la madrugada, se
había levantado a las Cuatro para coger número para hacer el
Visado. ¡PERSONAS DE
ESTA CALIDAD HUMANA, NO SE LAS ENCUENTRA UNO TODOS LOS DÍAS!
Francisco
Domínguez.
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